Paula Echevarría: lágrimas, desmentidos y una sonada ausencia marcan su fiesta de cumpleaños

Casi una hora más tarde de la hora a la que estaba convocada su aparición, Paula Echevarría llegaba radiante. Brillaba su vestido –una creación de Dolores Promesas- y también sus ojos. La asturiana no había podido reprimir las lágrimas de emoción al saber que su fiesta de cumpleaños ya estaba lista y han sido necesarios unos retoques de su estilista para que los ojos de Paula dejasen de palpitar y apareciera ante los medios como siempre: perfecta.

Era la gran protagonista de la noche, la expectación era máxima y, una vez superada la emoción inicial, la actriz se ha recompuesto, ha esbozado una sonrisa y se ha dispuesto a posar para la prensa. Primero lo ha hecho con sus padres, muy elegantes para la ocasión, y después con su hermano, su cuñada, sus dos sobrinas y, por supuesto, su hija, Daniella. En este contexto, la pregunta era evidente. ¿Dónde estaba David Bustamante? El cantante tenía un compromiso con una cadena de televisión a la misma hora de la fiesta y después, según ha confesado la propia Paula, tenía una actuación privada que le impedía acudir a felicitar de la que todavía es su mujer. “Pero, ¿estaba invitado?”, querían saber los reporteros. “Por supuesto”, ha dicho muy escueta la actriz.

[Paula Echevarría, una princesa en su fiesta de 40 cumpleaños]

Como viene ocurriendo desde que se anunciase su separación hace ya cinco meses, Paula se ha mostrado contenida para no dar más detalles sobre su situación sentimental de los que quiere ofrecer. Se declara feliz, contenta y su balance del último año es positivo.  “Ha sido un año de cambios y todos son para bien. Se van poniendo las cosas en su sitio y los 40 años me han regalado una actitud que pasa por no tener miedo a los cambios y afrontar las cosas”, explica imprecisa. La ambigüedad es su talón de Aquiles en las últimas entrevistas ofrecidas, pero la actriz se defiende: “No considero que sea obligatorio decirlo públicamente. Y no me refiero al comunicado. Lo digo porque he escuchado muchas veces decir que tenemos que ser claros y digamos qué pasa, pero no tengo por qué. El punto en el que estoy ahora mismo es mío y de David. ¿Qué queréis que aclare si yo no lo tengo claro?”.

Tal y como ocurrió con su “en mi casa pasan cosas”, este nuevo “no lo tengo claro” da una pista de en qué se encuentra su matrimonio. “Mi relación con David es maravillosa. Lo que se ha visto esta semana en las revistas –se refiere a unas fotos de ambos tomando algo en una terraza- es la relación que ha habido todos estos meses”, explica la asturiana. Comprende –porque no es nueva en estas lides- que su cese de la convivencia con David sea noticia, pero se opone a que se den por ciertas informaciones que no lo son como que está teniendo problemas con el cántabro por la vivienda familiar que tienen en común. Desmiente categóricamente que vayan a vender esa casa y sentencia: “Paso de todo lo que se dice porque es la única manera de sobrevivir a esto yo creo. Hay que hacer oídos sordos”.

A quien no está dispuesta a hacer oídos sordos es a los nuevos proyectos que están por llegar, el último, una película dirigida por Gracia Querejeta que está producida por Telecinco Cinema y que empezará a rodar el próximo 6 de octubre. Esta película pone fin a un periodo muy tranquilo para la actriz que ella ha utilizado para reflexionar y afrontar con entereza todos esos cambios a los que hacía referencia. “Me gusta donde estoy ahora mismo y quién soy. Se dice que eres quien eres con lo que has vivido: con lo bueno y con lo malo”, medita.

Una fiesta de 300 personas

Entre los invitados que han acudido a la fiesta de cumpleaños de Echevarría han estado muchos de sus compañeros de reparto en ‘Velvet’. Por la finca El Chaparral, de Pozuelo de Alarcón, han pasado Marta Hazas, Cecilia Freire o Aitana Sánchez Gijón. Todas ellas han elegido una misma palabra a la hora de describir a la homenajeada: generosidad. Desde luego, Paula lo ha sido este jueves a la hora de atender a los medios de comunicación y no poner un mal gesto a ninguna de las preguntas que le iban formulando. “Los 40 me han regalado una nueva actitud”. No hay ninguna duda. ¡Felicidades, Paula!